Hoy llegó el paquete por correo, el contenido un pequeño libro a todo color con apenas 18 páginas, unos cuantos gramos de peso nada más, pero para nosotros, para los Sivertsen es uno de nuestros proyectos de vida. Una vida que empezó hace unos cuatro años cuando nuestra mayorcita, Runa quien entonces tenía 9 se acercó a la mesa de la cocina a enseñarnos esas hojas tamaño carta que había doblado a la mitad y engrapado al centro para formar un cuadernillo que quedó casi perfecto y en el que después empezó a dibujar y escribir lo que sería su primer cuento.
Así nació “Smilla va a la guardería” el primer cuento de autoría de Runa, y así vio la luz por vez primera “Smilla” (Esmila) que es un personaje creado por Runa.
Ese primer libro lo guardamos con mucho cariño en un cajón, pero empezó a tomar vida propia cuando sentados nuevamente a la mesa de la cocina, donde suelen suceder los mayores acontecimientos de nuestra vida, empezamos a cavilar la idea de que así como Runa seguramente otros niños, o quizá cientos de niños o mejor aún miles de niños en el mundo están deseosos también de escribir e ilustrar sus propios cuentos.
La semilla estaba sembrada y empezamos a darle un poco más de forma haciendo una profunda investigación sobre literatura infantil, pero no ésta literatura de la que todos hemos sido consumidores, donde los adultos son los autores y los niños son únicamente el receptor, sino que buscamos niños autores, niños que hayan publicado sus propios libros, claro que el primero y casi único que salta de manera automática es Anna Frank pero no encontramos ninguna editorial dedicada a la publicación de niños escritores. Quizá alguno que otro concurso en el Reino Unido o algo más allá en Canadá pero ningún esfuerzo significativo y consistente por publicar y promover literatura de autoría infantil.
La idea siguió germinando hasta que un buen día nos pusimos serios, nuevamente en torno a la misma mesa de la cocina donde se toman las decisiones más importantes de ésta familia y decidimos tomar el riesgo, si nadie más lo ha hecho nosotros seríamos los primeros.
Después de todo, nadie apuesta a perder.
Las investigaciones continuaron y por algún tiempo navegamos en las aguas de la Convención Mundial de los Derechos de los Niños que es un capítulo de los Derechos Humanos por demás apasionante y que cualquier individuo debería de estar al tanto de su existencia y de su contenido, porque simplemente todos estamos en contacto de una u otra forma con niños. En ésta convención descubrimos hechos sumamente atractivos, como el derecho del niño a expresarse, su derecho a la información o el derecho a la creación artística. Todos estos capítulos de la Convención fueron un motor que incitó aún más el deseo de promover la literatura de autoría infantil la cual consideramos un nicho en el mercado que nadie nunca se había asomado a ver.
A los 50 años recién cumplidos Tomm toma el riesgo de dejar la estabilidad de una vida y una reputación de diseñador gráfico con una cartera de clientes establecida en México y en Suecia para dedicarse por completo a la creación de la primer editorial a nivel internacional dedicada a promover el género (acuñado por él mismo) de literatura-de-autoría-infantil así en febrero del 2012 se da de alta la editorial PLIPLOP Books, para en cuestión de días recibir también el registro internacional de la marca “Libros de Niños Para Niños” (Books by kids for kids / Av barn för barn – en Suecia) y así empieza el largo peregrinar por terrenos nunca antes recorridos.
Objetivos, procesos de creación, procesos de producción y al poco tiempo en el mismo año Pliplop books publica su primera serie de e-books con una decena de niños autores entre 10 y 12 años de edad que participaron en la primera actividad de escritura e ilustración en busca de nuevos autores.
Los e-books se empiezan a vender no solamente en Suecia sino que despuntan en mercados como Norte América, el Reino Unido y Australia. La historia titulada “El mejor equipo de hockey” se convierte en un best seller en Canadá.
Y el proyecto sigue caminando, y recibimos la “bendición” del maestro Tomas Tranströmer (Nobel de literatura 2011) quien ve con buenos ojos el proyecto y desea el mejor de los éxitos a los jóvenes talentos creadores de la nueva literatura infantil.
La paleta cultural que ofrece la sociedad Sueca nos permite tener autores no únicamente de origen escandinavo, sino que en la lista de nombres de los talentos de nuestra editorial se pueden leer apellidos Sirios, Tailandeses, Kurdos y Latinos, lo que nos guía a que los libros además de publicarse en Sueco e Inglés se publiquen también en el idioma materno del niño-autor y esto ensancha los canales de integración en ésta sociedad y por qué no del resto del mundo.
Han pasado ya tres años, casi cuatro, de que el esfuerzo empezado en torno de la mesa de la cocina ha tomado forma, y empieza a dar más que frutos, empieza a dar resultados por demás satisfactorios.
Cuando tengo el gusto de acompañar a Tomm a alguna presentación de la editorial me gusta iniciar con una frase que he acuñado a lo largo de la vida “estamos aquí porque somos de las personas que sabemos que podemos cambiar al mundo” y qué mejor manera de cambiarlo que con palabras, con educación, con dibujos, con la expresión infantil, con la literatura creada por niños.
Ahora la empresa es ya una Sociedad Anónima que se llama Pliplop Group y contamos con más de cincuenta autores que están entre los 10 y los 12 años de edad, Tomm trabaja de tiempo completo en la editorial, con días de 18 horas, con semanas de siete días, con meses de poco descanso y con vacaciones de poco ocio. Aunque la empresa sea ahora todo un “Grupo” Tomm sigue siendo el director de la misma, el encargado de producción, de distribución, de finanzas, de ventas, el director creativo, el responsable de mercadotecnia y el primero en abrir la puerta por las mañanas y el último en cerrarla, cuando se llega a cerrar. Runa sigue escribiendo e ilustrando, ahora ayudando también a la formación de originales para publicación que prepara con esmero en su propia computadora con una habilidad sorprendente en el photoshop, Mia mi Mia sigue encargada del proceso de colorear los libros de su hermana, porque ése es el trabajo principal de Mia en ésta familia, darle color a nuestras vidas y yo sigo en el rol de consejero de la junta directiva que sigue sesionando en torno a la mesa de la cocina mientras con una mano muevo la cacerola y con la otra sirvo la comida.
El proyecto no se ha modificado, seguimos con la firme intención de cambiar al mundo y de seguir creando, publicando y promoviendo la literatura-de-autoría-infantil, dándole a cada autor el mismo trato profesional que a cualquier autor adulto, orgullosos todos nuestros autores de firmar su contrato de derechos de autor y de recibir religiosamente su cheque de regalías cada año al empezar el verano, porque “No se necesita ser adulto para ser autor”, de eso estamos convencidos.
Esta navidad seguimos promocionando los libros en formato e-book de todos nuestros autores en todos esos canales de venta que no dejan casi ningún rincón de los países occidentales sin tocar, desde el iBooks store hasta Amazon pasando por una lista infinita de tiendas de libros por internet; pero justo ahora nos aventuramos a dar un paso más en el territorio de los libros Print-on-demand, porque la clientela pide además de la versión electrónica la versión de papel.
Esta tarde llegó un paquete por correo, el contenido un pequeño libro a todo color con apenas 18 páginas, unos cuantos gramos de peso nada más, pero para nosotros, para los Sivertsen es uno de nuestros proyectos de vida. Una vida que empezó hace unos cuatro años cuando nuestra mayorcita, Runa quien entonces tenía 9 llegó a la mesa de la cocina a enseñarnos esas hojas tamaño carta que había doblado a la mitad y engrapado al centro para formar un cuadernillo que quedó casi perfecto y en el que después empezó a dibujar y a escribir lo que sería su primer cuento.
A sus trece años Runa es autora de “Smilla” una colección de siete libros y nuevos títulos en camino, todos ellos con ventas en América, Europa y Oceanía, pero hoy por vez primera vimos a “Smilla” publicado a todo color en un libro de unos cuantos gramos pero que contiene uno de nuestros más grandes proyectos de vida, porque los Sivertsen somos de éste tipo de personas que sabemos que podemos cambiar al mundo y que mejor que con palabras, con ilustraciones y con un poco o un mucho de literatura-de-autoría-infantil.
ASÍ SON LOS SIVERTSET FELICIDADES! Y GRACIAS POR COMPARTIRLO CON TODOS AQUELLOS QUE NOS ENCANTA LEERTE
Me gustaLe gusta a 1 persona
DE CORAZÓN MIL FELICIDADES!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que maravilla contar con personas que quieran cambiar al mundo… con letras!! (y dibujos!) Felicidades a toda la familia!!! abrazos!! enhorabuena!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Antes que nada Felicidades a la familia, a la empresa, a Tomm por tener esa vision y empuje, a Runa por su naciente carrera en la literatura, y en especial a ti Lucy por llevar a tu familia a esos alcances seamos honestos los hombres podemos hacer muchas cosas pero el apoyo de la compañera es la diferencia en la obtención de esos logros, siempre tengo la sensación de sorpresa contigo pero inmediatamente mi voz interior me grita que es algo que siempre supe de ti desde nuestra adolescencia. Sigan cambiando al mundo Familia Sivertsen hacen mucha falta mas familias como ustedes.
Me gustaLe gusta a 1 persona